Según Jordi, desde donde nos deja el teleférico o telecabina, hasta el refugio, solo hay una hora, por lo cual, no hace falta madrugar mucho. Pero nos levantamos y llueve a cántaros. Se ha ido la luz en el camping y no es la primera vez que pasa. Buscamos un sitio para tomar un café, damos vuelta por el pequeño pueblo: la estación, hotel frente a la estación, restaurantes de la carretera… pero al final no tomaremos café hasta llegar a Saas, al valle de Saas.
Esta noche, el padre de la nombrada familia japonesa, que han dormido con niños incluido con nosotros, ha roncado mucho. Hacemos las mochilas y salimos con el coche en busca de Saas-Fee que está en el valle paralelo, pero al oeste de la Mattertal; es la Saastal. Si desde nuestra ubicación tenemos hacia el este el cordal del Dom, Täschhorn, lo que llaman el macizo de Mischabel, justo al otro lado de ellos está la Saastal, dejando dicho macizo al oeste del valle. Para llegar a este valle, debemos deshacer el recorrido por el valle de la Mattertal, como si saliéramos de él, pero al llegar al pueblo de Stalden, en lugar de seguir valle abajo en busca de Visp, girar hacia el sureste en busca de Saas-Fee. Antes de llegar a dicho pueblo, pasaremos por otros que comienzan por Saas; casi todas las poblaciones de este valle, en su parte principal o central, comienzan por el nombre del mismo: Saas.
La lluvia y el mal tiempo nos acompañan. Los rincones del valle de Saas son tan bonitos y preciosos como los de la Mattertal, sin tener el Breithorn al fondo, más bien la cadena de hielo y alturas del Allalinhorn y alrededores… pero eso no lo veremos nosotros en esta visita a causa del mal tiempo. Al llegar a Saas-Grund paramos en una cafetería, La Cabane, a tomar un café y algún croissant. Un lugar sencillo pero encantador con sofás y mesas redondas de madera.
Después del café seguimos con el coche y salimos de Saas-Grund, para retomar por la carretera, valle arriba hacia un lateral del mismo, hacia el suroeste, hacia una especie de vallecillo colgado donde se ubica Saas-Fee. Eso sí, rodeado de verticales y gigantescas laderas que suben hasta las alturas de la alta montaña alpina, hasta los perjudicados y languidecientes glaciares en esas alturas al suroeste de Mischabel, y al norte del Monte Rosa, donde se encuentra un conjunto o concentración de alturas y glaciares, que une dichos macizos, y donde se encuentra, entre otros, uno de nuestros objetivos, que parece es símbolo de Saas-Fee: el Allalinhorn.
Nada más entrar en Saas-Fee, o mejor dicho, antes de entrar, unos gigantescos parkings nos obligan dejar el coche aquí, sin saber o conocer los precios, para seguir caminando por el pueblo en busca de los teleféricos o telecabinas que nos llevan a las alturas. Acabamos de coger los hierros a las mochilas y las acabamos de hacer, piolets, bastones, y nos repartimos mosquetones, cintas exprés, cintas largas… y partimos en busca del Punto de Información del pueblo, que no queda muy lejos, y más si miras los mapas de información del pueblo. El parking está en obras. Hay muchas obras en estos valles este año; en la carretera de subida hemos encontrado otras tantas obras. Para llegar al punto de información hay que caminar unos 5 minutos con el mochilón puesto, pero no entras prácticamente al pueblo, lo recorres por un lateral.
Las vistas y ubicación de Saas-Fee no tienen nada que envidiar a Zermatt. De hecho, si no fuera por el Cervino, las vistas, paisaje y lugar de Saas-Fee podrían ser igual de idílicas que la de su competidor y famoso Zermatt. Rodeada de un bonito y pequeño bosque, con las desnudas laderas erosionadas por los antiguos hielos, de roca que te suben, metros y metros hacia arriba, hasta las alturas y glaciares de alta montaña. El pueblo también es encantador y muy visitado, con esos cochecitos eléctricos, como los de Zermatt, que recorren sus calles, ya que los grandes coches de combustibles fósiles no pueden entrar, todos se quedan en el parking.
Curiosamente, justo cuando edito este relato para subirlo a la web, esta Navidad del 2.025, me entero que una de las canciones mas emblemáticas de Navidad del Pop de los años 80, “Last Christmas”, de Wham, escrita por George Michael, del 1.984, se rodó en Saas-Fee. Me quedo impresionado y conmovido. Es una de las canciones mas románticas y emocionantes de mi niñez, y supongo que de muchos jóvenes de entonces y de ahora. Extraordinario… ya veía yo algo especial en este valle, en esta población; algo de magia y nostalgia, así como de embrujo y alpina belleza.
Camino del Punto de Información admiramos un poco el pueblo: hay un rincón lleno, a cada lado de la calle, de lo que parecen hórreos, si estuviéramos en Galicia o Asturias, aquí no sé el nombre que tienen. Y un rio que lo cruza con algo de profundidad en sus pendientes. También hay otras y mucha actividad. El trabajo en estos valles no para ni en verano ni en invierno.
Francesc y Jordi hablan con el joven del punto de información, ¿Cómo llegar al Refugio Britannia? Hay que coger un teleférico de esos grandes, que sale del pueblo y nos deja en Felskinn. El lugar más alto al que llega y desde el cual sale el funicular (ellos le llaman “Metro”), y es el famoso Funicular que te deja casi a 3.500 metros para hacer la vía o camino fácil de subida al Allalinhorn… el que en un principio quería hacer Jordi y Francesc. Hablamos de futbol, curiosamente el joven suizo del Punto de Información es culé, yo le digo que soy del Athletic y me hace un guiño nombrando a Nico Williams. Aquí veo un mapa que no había visto antes y que supera a los que ya tenía o estaba recopilando del valle y de sus montañas; ya que curiosamente los mapas geográficos suizos que tengo justo cortaban en sus límites las cimas o los caminos a las cimas de nuestros objetivos, del Allalinhorn y al Weissmies; pero en este mapa estaban los dos enteros y en el mismo papel. Perfecto. Lo compro (no es gratis). Este es el mapa “Saas-Fee Saastal”, el 6 de 10, que recogen 10 lugares y valles entre los macizos bernés y Monte Rosa… curiosamente el Jungfrau, Mönch y Eiger, están fuera de este circuito de mapas alpinos suizos. La Editorial es Rottenedition.ch o Bergparadies Wallis. Me quedo hipnotizado y muy contento con este descubrimiento. Lo utilizaré y guardaré el resto de mapas. Solo este mapa, hace la función de 3 o 4 suizos que tengo.
Jordi dice que teníamos pagado el teleférico si subíamos a los refugios, pero te tenías que hospedar en algún hotel, albergue, camping… del Saastal (ya lo sabemos para la próxima), y no nos hospedamos en ningún camping del Saastal por que habría que hacerlo en tienda y preferían un techo donde no mojarse, y en el Saastal solo quedaba sitio para tiendas en los campings. Con lo que al final pagamos más por todo, incluso las 5 noches del camping de Täsch aunque solo pasemos 3 noches.
Después de estar bien informados, caminamos unos 15 minutos hasta llegar a primer teleférico que nos dejará en la estación del teleférico principal que sube a Felskinn. Justo al poco tiempo de salir del Punto de Información y caminar hacia la estación del teleférico, nos encontramos con una, esta no es, caminamos un poco más como rodeando el pueblo por su lado izquierdo sureste, y siguiendo a otros grupos de montañeros con grandes mochilas, que seguramente van al mismo sitio que nosotros. Y ya encontramos una primera y pequeña estación de teleférico de cabina pequeña o normal, Chalbermatten, que nos llevará al teleférico grande y principal que nos suba a las alturas de Felskinn. Con lo que en la siguiente parada bajamos para coger en la misma estación el que nos sube a Felskinn. Es un teleférico de los grandes, tipo vagón de tren ancho, como el que sube a las Agujas Rojas de Chamonix, por ejemplo.
Cogemos el gran teleférico junto con otros montañeros y turistas. Entablo conversación con una pareja mayor en inglés, con los que hacemos una diferencia, según el calzado que lleven, si son montañeros o turistas. Curioso. Pero no hay mucha gente que suba.
El teleférico pasa por otra estación a mitad de subida pero para en el más alto, Felskinn, a 2.988 mts. Salimos de la estación y ya sentimos el fresco de la alta montaña. El tiempo no mejora, está nublado y no vemos por completo el paisaje, pero parece que esta estación está en una especie de espolón con nieve o hielo a cada lado en bajada, es parte del glaciar que baja de las alturas del Allalinhorn. Un corto camino exterior enlaza la estación del teleférico de la estación del funicular, pero nosotros cogeremos un camino en la nieve que sale a la izquierda de la entrada al funicular y recorre en horizontal la montaña atravesando un nevero o glaciar en busca de un collado a la izquierda, el Egginerjoch, este camino será el que nos lleve hacia el Refugio Britannia. El día va mejorando, sigue habiendo nubes pero no precipita, y poco a poco el sol intenta imponerse en vano.
Desde el collado Egginerjoch, a 2.998 mts., podemos ver la otra vertiente del valle, la caída hacia la otra población del Saastal: Saas-Almagell. Enfrente del collado aparece una llamativa aguja o cima picuda, es el Egginer. Giramos la vista a la derecha, en la bajada de otro espolón o cresta, descubrimos la construcción del Refugio Britannia al fondo de una vaguada, pero en lugar de cruzar el largo y peligroso pedregal que baja de la montaña, seguiremos una senda que en un principio parece que se aleja en dirección contraria al refugio y en bajada, pero por unos laguitos más abajo, gira hacia la derecha en dirección al mismo refugio. Parece que es como coger el camino o ruta que viene de Saas-Almagell o el fondo del valle de Saas, sin coger teleférico… ya que hace 120 años no los habían construido y los clásicos montañeros subían a pié desde las poblaciones.
En aproximadamente una hora llegamos al Refugio Britannia a 3.027 mts. Son las 14:00 horas. Está justo en una especie de fácil cresta que baja de su parte más alta y escarpada, la que llaman Hinter Allalin. A la izquierda queda una fácil loma con una cimita roma a la que llaman Klein Allalin. Mientras nos acercábamos al refugio, al fondo aparece una puntiaguda cima al fondo… posiblemente el Stellihorn.
El edificio es grande y formidable, hay varios guardas, uno de ellos se llama Max, habla un poco de español, y será el que nos explique cómo es la subida al Allalinhorn desde aquí. Tiene dos plantas y mucho espacio, con dos comedores, habitación para dejar los hierros y botas, y literas o camas espaciosas y separadas unas de otras… como es un lujoso refugio suizo, ya descrito también en la subida al Refugio Hörnli.

Desde el Refugio Britannia, 3.027 mts., abajo el Glaciar Hohlaub, en el centro el Glaciar Allain y en el centro el Fluchthorn y Strahlhorn. El Rimpfischhorn a la derecha
Las vistas hacia al sur, al lado contrario por el que hemos venido, son impresionantes, pero me cuesta unos minutos reconocer las montañas y lugares que vemos. En general descubrimos el impresionante Glaciar Allalin que baja de las cimas del Strahlhorn y Fluchthorn. También aparece el encrespado y escarpado Rimpfischhorn; pero más a la derecha y casi oculto, tengo que subir algo a la ladera del Klein Allalin, para que se abra el paisaje, detrás del refugio y de la cresta Hinter Allalin, aparece nuestro objetivo, el Allalinhorn, con su característica cima en el que aparece un paso de roca que la parte en dos, y hasta la cual sube una cresta entre fácil, llena de neveros y poca roca, y, más cerca de la cima, una inapreciable cresta helada, casi puntiaguda y más temeraria… es la Hohlaubgrat. Bajo esta montaña, el glaciar del mismo nombre, el Hohlaub… al atardecer las montañas se van despejando y el paisaje coje un tono romántico y a la vez desafiante, tenebroso, una mezcla sensacional en la alta montaña. El tiempo mejora. Mirando hacia el norte, casi al contrario de las vistas hacia el Strahlhorn, al fondo y al otro lado del valle, aparece un murallón alto y espectacular. Le pregunto a un montañero en inglés si aquella montaña es el Weissmies (nuestro segundo objetivo) pero no tiene ni idea de las montañas que ve al su alrededor… yo creo que sí es el Weissmies (al final sí que lo será).

Desde el Refugio Britannia, 3.027 mts., abajo y derecha el Glaciar Hohlaub, en el centro e izquierda el Glaciar Allalin, a a izquierda el Fluchthorn y Strahlhorn, el Rimpfischhorn en el centro y el Allalinhorn con su arista Hohlaub, a la derecha
Hacemos amistad con uno grupo de Murcia, Carmen, Rosa, Amadeo y Javier. Éstos han intentado subir al Strahlhorn por un largo recorrido glaciar, espectacular e interesante. Han tenido mal tiempo y no han podido llegar a la cima; han quedado calados hasta los huesos, con lo que mañana igual suben el Allalinhorn pero por su ruta fácil.
No sé si ya lo he comentado, pero a Jordi, que fue el que reservó los refugios, le expliqué que la subida desde el Refugio Britannia al Allalinhorn, se hacía por la cresta Hohlaub. Y mirando mi libro Los Cuatromiles de los Alpes por Rutas Normales de la editorial Desnivel, dicho recorrido era poco más técnico que el ascenso al Piz Bernina: éste último lo calificaba como Poco Difícil, y la Hohlaub como Poco Difícil+. Hablando con Max, el guarda, nos dice que la subida no es complicada, solo hay un paso de IIº, eso sí, expuesto, aéreo, de roca, justo bajo la cima… el que veíamos desde la lejanía… ya veríamos. Nos preguntan a qué hora queremos el desayuno, y yo aseguro a mis compañeros que hay que salir con el primer desayuno; intuyo que necesitaremos todo el tiempo máximo del día para la actividad, por si nos encontramos algún retraso, impedimento… a las 3 de la mañana desayunaremos.

Desde el Refugio Britannia, 3.027 mts., abajo y derecha el Glaciar Hohlaub, en el centro e izquierda el Glaciar Allalin, a la izquierda el Fluchthorn y Strahlhorn cubiertos, el Rimpfischhorn en el centro y el Allalinhorn con su arista Hohlaub, a la derecha

Desde el Refugio Britannia, 3.027 mts., abajo el Glaciar Hohlaub, en el centro el Glaciar Allalin, en el centro el Fluchthorn (el mas bajo) y Strahlhorn (el mas alto), el Rimpfischhorn en el centro derecha y el Allalinhorn con su arista Hohlaub, a la derecha

Desde el Refugio Britannia, 3.027 mts., mirando hacia el norte, el Weissmies a la derecha y el Lagginhorn a la izquierda
Debate sobre como bajar el pico, si por el Metro o por el glaciar. Francesc no está muy dispuesto a complicarse la vida y prefiere el Metro, el funicular. Yo prefiero el glaciar fácil por las pistas de esquí. Una vez llegamos a la cima del pico, ya veremos.
Nos vamos a dormir al piso más alto, en una habitación espaciosa donde compartimos sitio con otra gente, hasta hay un niño pequeño. Duermo con Jordi a un lado, los colchones juntos, y al otro lado un montañero solitario que comenzará a roncar y no me dejará dormir en toda la noche; pero todo hay que decirlo es un refugio moderno, acogedor y casi lujoso. Al final, a pesar de que no es un refugio que se encuentre en camino de ascensiones famosas de estas montañas (al menos eso creo yo), hay muchos montañeros que saldrán mañana y ocupan esta noche las camas y comedor del refugio. Eso me hace pensar que cada montaña de los Alpes es atractiva para muchos montañeros de Centroeuropa, no importa que no sea la más alta o la más famosa… curioso… y tienen razón, cada una de estas montañas son un paraíso para los montañeros y amantes de la montaña/naturaleza.



















